La historia de siempre. Todos los años a los municipios administrados por el oficialismo gobernante en Corrientes, no le cierran los números. En Perugorría, al intendente liberal Juan Ramón Castellanos, le faltan más de 3 millones de pesos de su balance 2019.
En el 2018, también no pudo justificar el destino de un buen volumen de dinero, pero el Concejo Deliberante, mayoría de ECO, le aprobó igual el desfasaje presupuestario.
Castellanos saltó a la fama cuando se le descubrió que uso Facturas a nombre de un changarín.
Con ellas les cobró diversas obras el municipio que el mismo conduce.
Juan Ramón Leiva, fue inscripto como monotributista, sin entender mucho lo que pasaba.
Pero cuando quiso cobrar sus beneficios sociales, el ANSES se los había quitado, por tener suculentos ingresos.
Castellanos fue denunciado por un menú de delitos.
Enriquecimiento ilícito, administración fraudulenta, estafa, malversación de fondos, fueron algunas de las acusaciones, donde las pruebas sobraron.
La causa sin embargo fue planchada por una evidente connivencia político-judicial.