Tuvimos la oportunidad de ver en tiempo y hora como la gente que pasaba por la ruta 123 de un lado y del otro tocaban bocinas y vivavan el nombre del Gaucho Gil.
Una chica vaya saber de qué localidad es le dejaron pasar y pudo tocar su acordeón y entonar unos temas frente a la Estatua del gaucho Gil que la trajeron a la vera de la ruta 123 donde por fin se ve la imagen.