07/10/2024

Contraste en la UNNE: más estudiantes y menos presupuesto en plena crisis de financiamiento universitario

Autoridades, trabajadores, graduados, estudiantes y la sociedad en general volverán a marchar este miércoles en reclamo de mayor financiamiento al sistema universitario y científico.



La Universidad Nacional del Nordeste (Unne) informó este martes que en 2023 -último registro oficial-, tuvo 17,186 mil estudiantes más que en 2014.

Sin embargo, su presupuesto fue perdiendo poder adquisitivo. Solamente entre 2023 y 2025, se registró una reducción  del 24% en términos reales, como consecuencia del aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

En un escenario de debate y manifestaciones en torno al sostenimiento de la educación pública universitaria, los datos reflejan la realidad del sector y evidencian argumentos que sostienen el reclamo de autoridades, trabajadores, graduados, estudiantes y la sociedad en general que este miércoles 2 de octubre volverá a marchar en reclamo de mayor financiamiento al sistema universitario y científico.

La situación de la Unne no escapa a la crítica situación general de desfinanciamiento, con el agravante de su carácter regional, por el que atiende la demanda del nordeste del país.

Del análisis comparativo de los recursos de la institución, se desprende que el presupuesto de la Unne sufrió una pérdida del 24,1%. Esta disminución está directamente relacionada con el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que refleja el impacto de la inflación sobre los costos.

Esa reducción en términos reales de los fondos con los que se sostiene la institución, se da entre los presupuestos de 2023 y 2025, y se suma a años de ajuste que fueron afectando gravemente la calidad de la enseñanza, los proyectos académicos y la capacidad para mantener su nivel de servicios. Desde 2018 el presupuesto de la Universidad del Sol no ha acompañado el aumento del IPC.

“Una universidad sin un presupuesto adecuado no puede sostener la excelencia académica, mejorar su infraestructura ni atraer a los mejores docentes. Para que la UNNE siga siendo un motor de progreso, es fundamental que su presupuesto esté acorde a la realidad económica”, señalan las autoridades de la Unne

“El ajuste del presupuesto de la Unne no es sólo una necesidad administrativa, es una inversión en la formación de profesionales que harán crecer la región y el país. Un presupuesto adecuado garantiza la educación de calidad que nuestra sociedad necesita”, agregan.

Así, y “para que la Unne siga siendo un pilar del desarrollo regional y nacional, necesitamos un presupuesto que acompañe la realidad económica del país”, sostiene el reclamo que el rector Omar Larroza llevó a las distintas instancias naturales de discusión y definición como las reuniones con los representantes del gobierno nacional. Reclamo que se reiterará a modo de bandera, en la segunda Marcha Universitaria que este 2 de octubre se realizará en todo el país, y unirá a Chaco y Corrientes: “Un presupuesto justo para la educación superior”.

“Invertir en la universidad pública es invertir en el futuro de todos”, volverán a decir autoridades, docentes, investigadores, no docentes, estudiantes, graduados y vecinos de Corrientes y Resistencia, que se movilizarán hasta el Rectorado de la UNNE, donde se leerá el documento que se escuchará en todo el país.

A las 16 se concentrarán en el parque Mitre, las columnas que llegarán desde distintos puntos de la capital correntina y desde el Campus Resistencia de la Unne, y desde allí saldrá la caravana que recorrerá la costanera hasta llegar a Rectorado donde se hará también un abrazo simbólico.

Más estudiantes

Con menos fondos, la Unne sigue siendo la posibilidad de estudiar una carrera universitaria para miles de jóvenes de Corrientes, Chaco y otras provincias del NEA. E incluso de países limítrofes como Paraguay. Por su prestigio, también sigue siendo la opción elegida por quienes pueden optar por una educación superior privada.

Así también lo reflejan los datos reunidos en el Portal de Transparencia de la Universidad Nacional del Nordeste. De los mismos surge por ejemplo que, desde 2014 al 2023, la cantidad de estudiantes aumentó en más de 17 mil. Pasó de 49.417 (en 2014) a 66.603 en 2023.

Así, aún con más estudiantes, esta universidad regional no recibe más recursos. El dato se contrapone con lo expresado por el secretario de Educación de la Nación, Alejandro Torrendell que acusó a las universidades de “inventar cantidad de estudiantes para recibir mayor cantidad de fondos”.

“Creo que la Unne y todo el Sistema Universitario Nacional no tiene ninguna necesidad de estar generando ningún conflicto. Nuestro deber es formar profesionales e investigar, entre otras funciones básicas. Y dentro de la legitimidad que nos da nuestra historia, no tenemos porqué estar inventando números de estudiantes”, dijo incluso el rector Larroza, en diálogo con Radio UNNE y distintos medios locales, en la previa de la marcha universitaria del miércoles 2 de octubre.

Explicó además que la cantidad de estudiantes es solo uno de los componentes sobre los que se calcula la distribución presupuestaria a las universidades, “y es la que menos impacta”.  

La Ley de Presupuesto y el posible veto

Con el presupuesto 2023 prorrogado, las universidades en general y la UNNE en particular, realizan los ajustes y esfuerzos necesarios para garantizar el funcionamiento institucional hasta fin de este 2024.

Ahora, la discusión gira en torno al proyecto de Financiamiento Universitario que el Congreso de la Nación aprobó el pasado 13 de septiembre y que el presidente Javier Milei planea vetar; y el Presupuesto 2025 enviado por el Ejecutivo Nacional que espera ser tratado en comisiones y contempla un monto significativamente menor de lo proyectado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

El presupuesto que ingresó el pasado lunes al Congreso Nacional prevé destinar $3,8 billones a las universidades nacionales, mientras que el CIN exige $7,2 billones.

En tanto, el proyecto de Financiamiento Universitario establece actualizar los créditos presupuestarios destinados a cubrir los gastos de funcionamiento de las casas de altos estudios -al inicio del ejercicio 2024- por la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2023 y, luego, de manera bimestral, ajustar vía inflación previo descuento de los aumentos ya otorgados en lo que va del año.

Ambos temas serán eje de reclamo en la marcha del 2/10, y del pedido que se hace a las y los legisladores nacionales.